jueves, enero 05, 2006

El ermitaño de San Pedro de Quemez


Su día se inicia con los primeros rayos del sol, cuando enciende la leña y prepara, al mismo tiempo, su desayuno y su almuerzo: "papita con carne de llama". Luego, Yujra dedica la mañana a su oficio de pastor, ya que a su cargo están las 40 llamas "del Guzmán Salgado".

Y cuando escasean las provisiones, el ermitaño de Ikala se monta en su bicicleta y se dirige hasta San Pedro de Quemez para abastecerse de algunos víveres. La polvorienta travesía le toma más de una hora y, claro, con los años los accidentes han comenzado a sumar.

"Me he jodido mi pierna en las caídas —se sube el pantalón y muestra las dos cicatrices que adornan su huesuda pierna derecha—. Me la he roto, pero así jodido y todo manejo como un niño".

El solitario campesino ocupa su tiempo libre elaborando sogas con hilo de llama.... "Comprame para tus animales, a 20 pesitos nomás", seduce Yujra, quien asegura que no le teme a la soledad. "La gente dice que hasta en San Pedro se escuchan ruidos que vienen de aquí, pero yo no escucho, sólo el viento".

articulo completo aca: http://www.la-razon.com/versiones/20060101_005408/nota_277_234126.htm